Infinidad de personas gastan miles en
psicólogos, buscando paz interior, tranquilidad y felicidad. Todos
absolutamente, todos queremos felicidad y tranquilidad en nuestros hogares pero
sobre todo en nuestro interior. Quiero hacerle algunas preguntas al lector para
saber si nos identificamos y si coincidimos en nuestra forma obsesiva de
pensar.
En ocasiones he ido manejando en el
trafico y constantemente pensaba en el problema que había tenido con alguien,
por lo general con mi papa y con quien fuera mi pareja en ese entonces
(relaciones disfuncionales). He aquí las preguntas: ¿Cuántas veces en el tráfico
vas discutiendo con el que se te atravesó? ¿Cuántas veces van en el trafico y
se recuerdan; el me dijo, ella me dijo, y yo le dije, pero debería de haberle
dicho… la próxima vez no se lo voy a permitir, estúpido, los hombres o las
mujeres son…? Y nuestras mentes consumen emociones que nos desgastan. Cuando
nos bajamos del carro, suspiramos, nos vemos al espejo y vamos al trabajo, ponemos
la cara del payaso con todos, aparentamos estar bien.
Para las mamás les dejo estas preguntas.
A cuantas mamás, hermanas mayores tienen lo que yo le digo el complejo de mamá
gallina, van las gallinas con los pollitos detrás y no las dejan, vuelta que da
la gallina vuelta que dan los pollitos, la mamá gallina les da su comida y si no los protege o les deja de dar la
comida estos mueren. En la práctica o la vida real, lo voy a ejemplificar con
dos anécdotas.
La hermana mayor de un muchacho adolescente que prácticamente lo ha criado, un muchacho retraído. Un día lo lleva a una
reunión y al adolescente le preguntan ¿hola cómo te llamas? y la hermana inmediatamente responde se llama
JUAN PABLO… le preguntan al muchacho nuevamente ¿Cuántos años tienes Juan
Pablo? y ella rápido contesta, el tiene 16. Esto es codependencia y es resolver
los problemas de otras personas, no dejar que alguien que se puede valer por sí
mismo, afronte las cosas.
En otra ocasión una mujer joven lleva a
su hijo a una piscina, un niño de unos entre 6 y 8 años, y ella sumamente
aprensiva lo vigila; que no se vaya a caer, que no se ahogue dentro de la
piscina y el niño con flotadores, cada vez que persigue la pelota dentro del
agua y se aleja llora por temor y para que la mamá le acerque la pelota, de
pronto llega una niña oriunda del pueblo donde estaban y la niña corre, se sube
a un resbaladero que daba a la piscina, busca la pelota, nada y quiere jugar
con el niño, este al ver como se mueve la niña con libertad y alegría trata de
hacer lo mismo, de pronto la abuela sumamente preocupado le grita y le dice que
no se aleje, que tenga cuidado. Esto es una relación de sobre protección y
codependencia, esto es de forma inconsciente, el temor es de la persona que está
sobre protegiendo, puede ser a falta de protección en el pasado, el problema es
que este niño cuando crezca puede tener dos reacciones una que se rebele y sea
un muchacho rebelde y eso termina en drogas, alcoholo, relaciones
disfuncionales la otra opción un hombre retraído y que dependa de los demás y
todo esto si mala intención.
En
una relación de pareja, de novios o de solteros. ¿Cuántas veces les resolvemos
los problemas que nuestras parejas que ellos pueden resolver? ¿Cuántas veces somos
excesivamente complacientes, al extremo de anularnos a nosotros mismo, por
ayudar a nuestra pareja? Por ejemplo: En una ocasión yo estaba en mi trabajo
eran aproximadamente las 10:00 am, cuando recibo la llamada de quien en ese
momento era mi novia, me dice que se siente mal que esta muy estresada, dolor
de cabeza, agotamiento extremo, nausea y que se va a ir de su trabajo, que si
podía ir por ella. Por ser hora laboral no era posible, entonces decide hacerlo
por su cuenta, a la media hora, me llama diciendo que se estaciono en un centro
comercial, tiene las manos dormidas y la lengua era como una especie de
surmenage, me dice que necesitaba que fuera por ella que sentía que algo le
podía pasar.
Me
salí del trabajo, sin pedir permiso, debido a que mi jefa estaba en una
reunión, fui a traer a su prima aproximadamente a unos 7 kilómetros de mi
trabajo para que ella se trajera el otro vehículo, cuando llegamos a la centro
comercial el cual se encontraba en la salida de la ciudad como a una hora de mi
trabajo, la encontramos dentro de su vehículo, “en aparente mal estado”
llorando. Yo consideraba que lo mejor era ir al médico, pero no quiso ir,
cuando llegamos a la ciudad milagrosamente ya se había curado, ya estaba bien
(todo era mentira).
Luego el que estaba molesto,
estresado, preocupado, era yo. Cuando llegue a mi trabajo, fue muy difícil
explicar lo que sucedió y el motivo de mi ausencia repentina, ese día puse en
riesgo mi trabajo. ¿Cuántas veces salimos corriendo, en auxilio de alguien más
y nos damos cuenta que no era emergencia? ¿Cuantas veces te han dicho? Es que
nadie se preocupa por mi, a nadie le importo, nadie me comprende, nadie me
ayuda, nadie puede llevar mi carro al taller... y ¿Cuántas veces lo has hecho
tu? Porque ellos o tu hemos querido que nuestra pareja se ocupe y preocupe de
nosotros. ¿Qué paso con los celos? a esa es otra historia.
Los celosos o las celosas no
quieren que nadie mire a su pareja. En el funeral de mi papá a las personas
(mujeres) que me daban el pésame, me decían que cuando yo no observaba les
hacían unas caras terribles. ¿Cuántos hombres, les han prohibido a sus parejas
que se vistan de cierta manera, que se pongan maquillaje o que no salgan para
que otros hombres no las miren.
Todo esto son relaciones
disfuncionales, enfermizas y quienes las hemos vivido nos sentimos como atados,
nos sentimos frustrados, porque no sabemos en qué momento esto paso, ¡Si al
principio todo era prefecto! y sentimos culpa por dejarlos, no digamos, si hay
problemas de alcoholismo, drogas o cualquier tipo de adición, enfermedad
psicológica o mental como la neurosis o
bipolaridad. Estos son apegos, relaciones sumamente enfermizas.
Si te identificas con esto y no
eres feliz, necesitas saber; que es el desprendimiento emocional. El
desprendimiento ayuda a ver la situación de forma realista y objetivamente.
Para la mayoría de personas que conviven con los efectos de una relación
disfuncional, un alcohólico, drogadicto, neurótico, resulta devastador tener
que soportar esa situación sin ayuda. Es necesario aprender que nada de lo que
hagamos puede causar o detener las conductas de otra personas en ese estado, NO
SOMOS RESPONSABLES DE LA ENFERMEDAD NI DE LA RECUPERACIÓN DE OTRA PERSONA.
El desprendimiento nos ayuda a
soltar las riendas de nuestras obsesiones de controlar la conducta de otra
persona y comenzamos a llevar una vida más feliz y gobernable, con dignidad y
derecho, guiados por un poder superior (quien sea en tu vida, en mi caso es
Dios). Podemos seguir queriendo a la persona, aun que no nos agrade su
comportamiento.
LA SOLUCIÓN:
GRUPOS DE 12 PASOS (AL-ANON,
ALATEEN, ACA y otros) DONDE APRENDEMOS A:
·
No sufrir a causa de las acciones o reacciones
de otras personas.
·
No permitir que nos utilicen o abusen de
nosotros.
·
No hacer por otras personas, lo que ellas pueden
hacer por si mismas.
·
No manipular situaciones para que otros coman,
se acuesten, se levanten, paguen sus deudas, no beban o se comporten como
nosotros deseamos.
·
No encubrir los errores o delitos de otras
personas.
·
No crear crisis.
·
No impedir una crisis, si ésta ocurre dentro del
curso natural de las situaciones.
Cuando aprendemos a concentrarnos
en nosotros mismo, nuestras propias actitudes y bienestar mejoran, nuestras
relaciones con los demás también. Permitimos que las personas que nos rodean,
experimenten las consecuencias de sus propias decisiones y acciones.
En estos grupos de 12 pasos, los
miembros dan y reciben consuelo y comprensión por medio del intercambio mutuo
de experiencias fortalezas y esperanzas, el compartir problemas similares une
estrechamente a los individuos y a los grupos con un lazo que es protegido por
el anonimato, lo que ahí se dice ahí se queda.
En mi experiencia muy particular
les puedo decir, que este es un programa espiritual, no ha si religioso y no
discrepa de la religión que cada uno pueda profesar. Se recomienda asistir a un
total de 9 sesiones para decidir si puede o no ser una opción, con 6 meses de
programa uno puede ver un cambio radical y totalmente positivo, tu perspectiva
de vida cambia, así lo ha sido para mi y por esta razón escribo esto el día de
hoy.